BITÁCORA # 4

El paro agrario fue una manifestación a nivel nacional y local en nuestra ciudad Bogotá que repercutió en varias zonas como Suba en la que el alcalde Petro propuso la reinserción de los implicados en los vandalismos que fueron jóvenes en su mayoría menores de edad, pero creemos sería de mayor eficacia fortalecer la estructuración de seguridad para localizar y detener a los integrantes de estas BACRIM, (aunque sea una tarea difícil comenzada hace varios meses atrás) ya que estos jóvenes ya están insertos en la sociedad y si se encuentran optando por estos medios para conseguir dinero, es porque viven en condiciones de bajos recursos económicos que los conducen a eso.

"Bacrim" en disturbios de Suba, tomado de: www.eltiempo.com

Bogotá es una ciudad muy desigual, con mucha precariedad en varios sectores de la ciudad. Los programas sociales del distrito deben fomentarse y guiarse para el tratamiento de estas problemáticas.

Tras la afectación de los civiles víctimas de los disturbios del paro agrario que no estuvieron vinculados con los actos violentos en la ciudad, es positivo que se estén adelantando operativos para la captura de los autores materiales e intelectuales de los hechos, pero no solo eso, se debe también brindarles apoyo y reparo integral ya que fue una situación que al salirse de las manos del gobierno provoco estas graves consecuencias en personas inocentes.

La inseguridad es imparable en la ciudad, se rompen los estereotipos sociales en cuanto a la visión positiva del norte y negativa del sur al contrastar con las numerosas denuncias de las víctimas de las modalidades de hurto en los centros comerciales que solamente evidencia una cosa: La incompetencia de los funcionarios de las empresas de vigilancia privada que no están atentos al manejo inmediato de estas situaciones.

Además es grave la situación de intolerancia entre los ciudadanos con los casos registrados en los lugares residenciales, colegios distritales y gremios laborales como el taxista, ya que los motivos varían entre la convivencia, el “ajuste de cuentas” y competitividad en el medio laboral; estas situaciones no siempre pueden ser inmediatamente controladas, lo cual incrementa la probabilidad de que sucedan crímenes que aumentan la inseguridad en la ciudad.

Sin embargo no todo lo sucedido en la semana fue negativo, pues se reflejaron los hechos positivos en los que la ciudadanía se unió a los entes de seguridad para la detención de la criminalidad protagonizada por delincuentes.

Con el lanzamiento de una nueva campaña llamada “Bogotá me mata” los jóvenes han tomado la iniciativa para resolver un problema el cual nos está afectando a todos en estos momento que es el tema de la movilidad junto con el estado deteriorado de las calles en Bogotá, y como se puede observar en la gran mayoría de sitios en la ciudad, el mal estado en la que se encuentran, causando así un llamado de atención por parte de los ciudadanos a la alcaldía para que den soluciones efectivas a estos problemas, junto con los problemas que también se dan en el trasnmilenio ya que la falta de decencia en nuestra sociedad ha causado que el viajar en este medio de transporte se haya convertido en todo un martirio para las mujeres, las cuales son víctimas de intimidación por parte de desadaptados sociales los cuales al ver esta situación no dudan en sacar provecho de ella.