ANÁLISIS
Creemos que el destinar un vagón exclusivo de Transmilenio para que puedan viajar tranquilas las mujeres, nos indica que la sociedad ha llegado a no tener límites en aspectos indignos, que hacen tomar decisiones trascendentales que no es bien visto por la sociedad pero que, lastimosamente, existen. Los vagones de solo mujeres es la consecuencia triste de un sistema de transporte con fallas, corrupto y sin planeación que hace inconformes a todos. No es cuestión de aumentar más Transmilenios o crear vagones exclusivos (iniciaremos con vagones para mujeres, después tendremos vagones para discapacitados, luego para comunidad LGTBI, y a sí sucesivamente hasta cuando ya no podamos convivir más), es cuestión de educar a la sociedad desde niños, aumentando colegios y docentes idóneos, aumentando la ayuda social, y así todas las cosas que lleguen se tomaran de la mejor manera para beneficiarnos todos.
Por otra parte sobre los panfletos que están amenazando a comunidad estudiantil de Bogotá, es una clara advertencia de que la niñez y adolescencia de los estratos bajos de la ciudad, están en miras de los grupos criminales para ser reclutados en sus actividades ilícitas y de esta manera ampliar su campo de acción y de alguna manera protegerse al utilizar menores de edad en sus actividades delincuenciales ocultándose ante la Ley. Se requiere por parte de la sociedad en general que se exija y se proteja a la juventud de estas amenazas que de llagarse a cumplir destrozarían el tejido social desde sus raíces.
Ahora bien podemos observar que actualmente la ciudad
y todo el país, se encuentra en campañas
electorales, y los representantes de
cada partido político normalmente
tienden a proponer proyectos para mejorar la calidad del gobierno, pero hasta
qué punto todos estos proyectos pueden llegar a verse tangiblemente y que no se
quede solo en “buenos” proyectos que en su mayoría pueden ser muy paliativos, mientras que los problemas
sociales están cada día en crecimiento. Muchos de ellos quieren ejecutar proyectos de: mejorar la seguridad social, que el gobierno asuma responsabilidad para frenar la violencia entre
los jóvenes, cuidado de los humedales, el servicio militar que no sea obligatorio para los jóvenes
bachilleres, extender las semanas de licencia de maternidad, entre varios otros
proyectos. Todos estos proyectos y
discursos que dicen los representantes
políticos de cada partido o movimiento suenan interesantes y en gran
mayoría podrían llegar a ser muy útiles
y necesarios para los ciudadanos, siempre y cuando se ejecuten efectivamente.
Cuando obtienen sus puestos, a
muchos se les olvida todas las promesas que
le hacían al pueblo en las jornadas de campañas electorales y los discursos “soñadores” se quedan en el
olvido. Esperemos que esto no llegue a pasar y que de verdad cumplan con los
proyectos que van a solucionar las necesidades que tiene la ciudad. Solo nos queda esperar.
Ya para finalizar sobre algunos
sucesos de la semana queremos comentar sobre lo que hemos denominado el “Caso Petro”, en donde el Consejo de Estado
deja en firme la destitución del actual alcalde. Una parte positiva es que admitieron el uso
de la Acción de Tutela que hace ver que algunas cosas si sirven en la justicia,
pero también hizo que se alargara el debate de la destitución y los problemas
que esto acarrea no solamente a Petro si no a la ciudad, que en últimas es la
más perjudicada en todo este asunto, debido a la ausencia de gobernabilidad por
seguir en el debate sin que hasta la fecha nada se concluya.
Tras fallo sobre tutela, Gustavo
Petro citó a nueva protesta en la Plaza de Bolívar, creemos que se está
violando el derecho del voto al pueblo ya que ellos son los que
eligieron a alcalde y pasaron por un proceso para esta acción, se demostró que
la voz del pueblo tiene poco valor en cuanto a las decisiones de altos
mandatarios del gobierno que ponen su criterio primero que a los de los
que verdaderamente se debe tomar en
cuenta. Es por eso que ha tomado tanto vuelo la noticia porque se demuestra que
no se valora la gente y esto se debe llevar a juzgados internacionales para su
valoración.