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ANÁLISIS Y CONCLUSIONES DE SALIDA DE CAMPO: PERCEPCIÓN QUE TIENEN LOS CIUDADANOS DE BOGOTÁ FRENTE A LA MOVILIDAD EN EL  ÁMBITO ECONÓMICO.


La encuesta de percepción sobre la movilidad en Bogotá, con base al sistema de transporte masivo Transmilenio y la planificación del metro en Bogotá se les realizó a 72 personas.


     GRÁFICOS 

 1.1

1.2

1.3 TRANSPORTE ALTERNATIVO QUE PREFIEREN LAS PERSONAS ENCUESTADAS
1.4 EDAD DE LAS PERSONAS QUE PREFIEREN LA BICICLETA COMO FORMA ALTERNATIVA DE TRANSPORTE

1.5 PERSONAS QUE SEGÚN SU ESTRATO SOCIOECONÓMICO PREFIEREN DE ALTERNATIVA DE TRANSPORTE UBER

1.6 PORCENTAJE DE LO QUE CREEN LAS PERSONAS, GASTA MÁS EN INFRAESTRUCTURA ENTRE SITP, METRO Y TRANSMILENIO


1.7 PORCENTAJE DE PERSONAS QUE CREEN QUE MEJORARÍA LA MOVILIDAD SI SE CONSTRUYE UN METRO
 
  
 1.8  PORCENTAJE DE PERSONAS QUE CREEN QUE UN METRO VALORIZARÍA MÁS A LA CIUDAD
 1.9   PORCENTAJE DE PERSONAS QUE CONSIDERAN QUE UN METRO ES MÁS EFICAZ QUE TRANSMILENIO 
 2.0  PORCENTAJE DE PERSONAS QUE CONSIDERAN QUE LAS TARIFAS DEL METRO SERÍAN MÁS ECONÓMICAS QUE LAS DE TRANSMILENIO 
 2.1  PORCENTAJE DE PERSONAS QUE CREEN QUE EL METRO ES MÁS RENTABLE ECONÓMICAMENTE PARA BOGOTÁ 
 2.2 RENTABILIDAD DEL METRO ECONÓMICAMENTE PARA BOGOTÁ FRENTE A LAS TARIFAS ECONÓMICAS DE UN METRO



INTERPRETACIÓN DE GRÁFICOS


    Según los encuestados, independientemente de si utilizan el transporte público o no, se concluye que solo el 9.7% (7 personas) están conformes con el transporte Transmilenio. Sin embargo, el 90.3% (65 personas) no lo está.
    A raíz de la inconformidad en los ciudadanos, se preguntó acerca de otras medidas de transporte en el cual la bicicleta ganó con un 55,1% (38 personas), seguido del servicio de Uber con el 43,5% (30 personas).
    Teniendo en cuenta que el 100% son las 71 personas encuestadas; el 51,4% cree que se gasta más en infraestructura del Transmilenio, seguido por la infraestructura del metro con un 40,3% y de último el SITP con un 8,3%.
    Hay más personas que creen que mejoraría la movilidad de la ciudad con un metro, 88.9%. Mientras que, por otro lado, dicen el 93% de los encuestados que se valorizaría más la ciudad con su construcción.
    Están casi que empatadas las opiniones de los encuestados respecto a las tarifas del metro. 56.9% dicen que serían más económicas, mientras que un 43.1% dicen que no.
    Sin embargo, el 83.3% dicen que el metro puede ser más rentable económicamente para Bogotá.
    Así mismo, la mayoría de los encuestados prefieren un metro subterráneo, por encima de uno elevado. 


ANÁLISIS DE RESULTADOS



 Con los resultados obtenidos en las gráficas anteriores se hace evidente la gran ruptura que existe entre lo que analistas en movilidad dicen sobre los beneficios de la construcción de un metro y lo que piensan los ciudadanos. Así evidenciando que no existe un canal de comunicación entre lo que sucede entre medios, expertos, políticos y legos.

Si se observa la gráfica 1.3 se puede evidenciar  las alternativas que los ciudadanos  deciden elegir para transportarse que no sea Transmilenio, entre estos se encuentra, en primer lugar la bicicleta con un 55.1% seguido de Uber con un 43.5% , carro con un 33.3%,  mientras que transporte como el metro tan solo tiene un 1.4%. Es decir que los ciudadanos encuestados no ven al metro como una alternativa de transporte viable y por el contrario, al ser la bicicleta la que encabeza la lista de medios para transportarse, hace pensar que empieza a surgir no solo como la concientización del uso de esta como un medio más práctico para movilizarse en Bogotá sino también como el transporte amigable con el medio ambiente. Cabe resaltar que existe también un uso de la bicicleta por tendencias de moda que se han venido incrementando, lo cual no quiere decir que se vea reflejado el resultado en el uso de la bicicleta en la vida práctica.

 Uber es el reflejo de un transporte que ha venido brindado un buen servicio a las personas en parte para que exista una aceptación de este a pesar de que es ilegal por parte del Estado, tanto así que demuestra que lo normal no siempre es lo que se considera legal y que compañías ilegales como ésta han surgido y han sido bien recibidas para suplir las ineficiencias que ha dejado el transporte público. Otro factor importante es que Uber, ha sido un medio de trabajo para las personas, tanto que su gran uso por parte de personas afiliadas a la aplicación muestran que cada vez las formas de empleo están tan saturadas que el medio de transporte se está convirtiendo en  el sector que ofrece empleo a los ciudadanos.


“Según la cartera de Movilidad del Distrito, en Bogotá circulan 1.286.949 vehículos particulares y se estima que para el año 2020, la ciudad tendrá 1.400.000 carros nuevos circulando. Es decir, hay 130 vehículos particulares por cada 1.000 habitantes. Lo cual es preocupante porque el espacio público capitalino tiene sólo cupo para estacionar 29. 966 vehículos, de acuerdo con cifras reportadas por las Alcaldías Locales, inventario 2012.” (El espectador,2013, recuperado de http://www.elespectador.com/noticias/bogota/el-ano-2020-habria-1400000-carros-mas-bogota-articulo-425949 )

Los carros y Uber como medio de transporte elegido por los encuestados corroboran la información anterior, el incremento de automóviles están por encima de la malla vial. Los alcaldes por localidad y el alcalde mayor deberían estar planificando construcciones de vías con expectativas a futuro para que la movilidad de Bogotá no sea cada vez más de poca fluidez y,  pensar no solo en campañas para usar transportes alternativos como la bicicleta sino dotar de todos los elementos (ciclorutas, seguridad, etc) para hacer posible el incremento de usuarios en estos transportes.

Por otro lado, para los especialistas, Transmilenio produce más gastos en infraestructura que Transmilenio, pero según la gráfica 1.6 existe un 50%  de personas que afirman que Transmilenio genera más gastos en infraestructura y un 40.3 % de personas que aseguran que metro es el que tiene más gastos en infraestructura y solo un 8.3% el SITP. Hay una diferencia de 9.7%,(entre las personas que consideran mayores gastos de infraestructura teniendo en cuenta metro y Transmilenio) es mínima, y se puede decir que casi la mitad de los encuestados no creen que el metro por ende sea más rentable sino que genera más gastos en Transmilenio. Si seguimos esa línea, se podría interpretar que las tarifas del metro serían más costosas que las de Transmilenio y según lo que se observa en la gráfica 2.0 el 56.9% de las personas dicen que las tarifas del metro serían más económicas que las de Transmilenio, una diferencia de un 16.6% de las personas que afirman que metro tendría menos gastos en infraestructura y por ende la tarifa sería más económica. Pero si se observa la gráfica 2.1 el 88.9% de las personas encuestadas afirman que el metro es más rentable para la ciudad y el 1.1% afirma todo lo contrario. Lo que quiere decir que existe una contradicción entre los gastos de infraestructura, tarifas y rentabilidad de un metro por parte de los ciudadanos.

La movilidad para algunos expertos no mejoraría con la construcción de un metro por el incremento de automóviles en Bogotá y el poco incremento de la malla vial. Pero para los ciudadanos encuestados 88.9% cree que en Bogotá mejoraría la movilidad con la construcción de un metro, lo que se podría interpretar como el mejoramiento de la movilidad en cuanto a las personas para llegar a sus destinos tomando un servicio público, pero no ven la dimensión del incremento de automóviles y las deficientes calles que empiezan a ser deficientes frente a la demanda de vehículos particulares y públicos.

Las encuestas realizadas sobre movilidad con base en la economía refleja el problema de desinformación por parte de los ciudadanos respecto al metro, pero también muestra el surgimiento de otros medios de transporte que en algunos casos generan empleo y son medios para mover la economía y por otro lado incluyen la concientización del medio ambiente y la practicidad en materia de movilidad, además de resaltar los graves problemas en materia económica de la ampliación  e inversión en la malla vial para mejorar el tráfico en la ciudad.


 CONCLUSIONES

 La salida de campo permitió destacar el desconocimiento de los ciudadanos respecto al sistema de movilidad en Bogotá. Al contrario de lo que dicen los analistas, la mayoría de los encuestados no hay gran diferencia económica entre la implementación del metro y el sistema masivo Transmilenio. Además que caen en una contradicción al afirmar que se podrían obtener tarifas con un valor más bajo pero a su vez, no es rentable para la ciudad. Esto lleva a pensar e indagar sobre el gran vacío que existe entre este tipo de información y los ciudadanos, en que medios se dan y cuales facilitan la propagación de la misma y los puntos de accesibilidad.

Por otro lado es importante destacar que existe un incremento en el uso (o personas que creen que deberían usar)  de la bicicleta como  forma de transporte alternativo, por qué surge esta "demanda", cuales son los espacios que fomentan el uso de la bicicleta, si realmente la ciudad cuenta con un buen diseño de ciclo rutas que cuenten con todos los requisitos de seguridad. Además. hacer un acercamiento a la economía de los hogares donde la bicicleta es el medio de transporte y por qué lo es.

Según los resultados de la encuestas, personas estaban de acuerdo que la construcción del metro mejoraría la movilidad en Bogotá, pero es necesario revisar las cifras de venta de automóviles y motos en la ciudad con relación a la inversión en la malla vial y el tiempo en el que se efectúan las obras. los gastos adicionales y cómo el imparto de obras tan extendidas en tiempo y que han elevado el costo inicial de las mismas, ha influenciado en la ,mayoría de los  capitalinos a no ver el metro como un medio de transporte alternativo rentable. Además de destacar el surgimiento de empresas como uber que pasan por encima de la ley y son aceptadas socialmente, dejando en evidencia la gran crisis de los sistemas de transporte público por la forma en como se presta el servicio a los usuarios.

Es  necesario realizar estudios entorno a la economía de la ciudad, pero no solo a través de medios de comunicación, por documentos escritos por analistas, sino tener en cuenta las discusiones que surgen desde la población,  y como problemas políticos, sociales, económicos y culturales afectan la forma de ver y construir la ciudad. 





BIBLIOGRAFÍA

El espectador, 2013, “Para el año 2020 habría 1.400.000 carros más en Bogotá”. Colombia, Periódico El Espectador, recuperado de http://www.elespectador.com/noticias/bogota/el-ano-2020-habria-1400000-carros-mas-bogota-articulo-425949